La habitación fue cómoda y limpia, y el desayuno estuvo bien, aunque podría ofrecer más variedad. La ubicación fue ideal para explorar la ciudad, pero el espacio en la habitación era limitado, dificultando un poco la apertura de las maletas. A pesar de esto, el personal fue amable y recibimos un buen servicio.

El hotel era limpio y la ducha tenía buena presión de agua. La ubicación facilitó mucho explorar la ciudad, aunque la habitación era pequeña para abrir maletas.

Considera pedir un hervidor de agua para disfrutar de té o café en la habitación, un buen detalle para empezar el día.

Cerca de Paddington Station, zona tranquila.

La ubicación del Royal Cambridge me encantó, a solo una cuadra de Paddington Station y rodeado de restaurantes y cafés, lo que facilitó mucho la movilidad por Londres. La habitación era cómoda, aunque algo calurosa, pero cumplió su función. El hecho de que pudimos dejar las maletas en el hotel después del check-out fue un gran alivio. Sin embargo, noté que el servicio de limpieza necesitaba mejorar. durante la estancia, solo estiraron la cama y cambiaron las sábanas sin una limpieza profunda. También, la falta de espacio en la habitación complicaba un poco las cosas, especialmente al abrir las maletas. A pesar de estos inconvenientes, la atención del personal fue adecuada y eso ayudó a que nuestra experiencia en general fuese positiva.

Ubicación excepcional y comodidad básica

El hotel tiene una ubicación inmejorable, a solo unos minutos de la estación de Paddington y de Hyde Park. La habitación era pequeña pero funcional y muy limpia, perfecta para descansar después de un día de turismo. Sin embargo, el desayuno podría tener un poco más de variedad, ya que siempre era lo mismo durante nuestra estancia.

Tuvimos una gran experiencia con amigos. La ubicación es genial, a pocos minutos de Paddington y con buena movilidad. Visitamos el West End y Hyde Park, a pesar de la lluvia. Las habitaciones son cómodas y el desayuno ofrece lo básico. Recomendamos este lugar para viajeros en grupo.

Lo que podría mejorar es la limpieza de la habitación. Solo estiraban la cama sin hacer una limpieza profunda. Un día, notamos polvo en el suelo, lo que nos sorprendió un poco.

Royal Cambridge tiene una ubicación increíble, a solo una cuadra de Paddington Station. La atención fue muy buena y el lugar estaba limpio. La habitación era cómoda para nuestra familia, aunque un poco calurosa. Además, hubo un desayuno incluido y el servicio de maleteros fue muy útil, permitiéndonos dejar nuestras maletas tras el check-out.

recomendado

El hotel está muy cerca de Paddington y de sitios para comer. Pasamos un día increíble explorando la ciudad con mi amigo, y la habitación fue cómoda, perfecta para ir a los teatros del West End, que estaban a un corto taxi.

Mi mujer dice que la habitación podría tener más espacio para las maletas.

buenas experiencias pero con espacio limitado

La habitación era amplia y cómoda, ideal para descansar después de un día de turismo. Además, la ayuda rápida con el problema del mando a distancia fue realmente destacada y se notó la atención del personal en todo momento. También, la ubicación es excelente para explorar la ciudad fácilmente.

Sin embargo, la falta de espacio para abrir las maletas fue un inconveniente.

La ducha tenía buena presión de agua.

La habitación era pequeña pero muy cómoda y estaba impecablemente limpia. Tenía un hervidor de agua y la posibilidad de disfrutar de café y té. Además, la cama era muy confortable, ideal para recuperarse después de largos días explorando la ciudad.

El desayuno podría ofrecer más variedad.

La habitación tenía un hervidor de agua, lo cual es un gran detalle. Además, el desayuno, aunque simple, resultó ser suficiente para comenzar el día, y había buena presión en la ducha, algo vital después de un largo día explorando.

El baño tenía olores fuertes a desagüe, lo que no ayudaba a la experiencia. Además, la habitación era extremadamente pequeña. no había espacio ni para abrir una maleta. noté que la limpieza era superficial, sólo estiraban las camas y cambiaban las sábanas, sin hacer una limpieza profunda.